Relato de promotor18
El
verano estaba siendo muy caluroso, como hacía bastantes años que no
salía ningún verano. Las playas estaban literalmente llenas de
gente que escapaban de aquel terrible calor como buenamente podían.
Los amantes del Topless, estaban de enhorabuena ya que aquel año las
chicas que mostraban sus tetas al aire libre eran muchas y solo ese
hecho hacía que aquella pequeña playa estuviese abarrotada día
tras día.
Sonia
era una habitual en aquella playa. Solía acudir todos los días, con
sus grandes y bien puestos pechos no solía ver chicas que pudiesen
competir contra sus ubres de competición y eso la hacía sentirse
como la reina de la playa. Disfrutaba de las muchas miradas picantes
que recibía y a ella misma le gustaba llamar la atención todo lo
que podía. Los partiditos de tenis playa que echaba con una amiga
suya solían tener mucho público que disfrutaba del bamboleo de
aquellas fenomenales tetas.
Aquella
mañana ya había cumplido con el ritual del partidillo de tenis y un
día más muchos ojos se habían posado en ella de forma lujuriosa
alimentado su ego.
Orgullosa
de sí misma, sus pechos se mostraban de forma desafiante ante el
resto de mujeres que había en la playa las cuales la observaban con
celos y antipatía por la actitud vacilona de Sonia.
Después
de cumplir con el ritual diario de calentar al personal, Sonia se
tumbó a tomar el sol al lado de su amiga, hasta que esta un rato
después le comentó:
-Oye
¿has visto a esa chica que esta tumbada ahí?
Sonia
levantó su vista y en ese momento sus ojos se posaron en Eva. No
conocía de nada a aquella chica, pero con una mezcla de celos y de
odio vio como los ojos de casi todos los chicos se posaban en ella
mientras hacían comentarios. Con horror Sonia pudo comprobar como ya
nadie la miraba sino que todas las miradas se dirigían a Eva.
Eva
estaba tumbada en topless luciendo unas tetas espectaculares. Llevaba
unas gafas de sol y una braga negra y parecía una diosa allí
tumbada con aquellas tetas tremendas.
La
voz de su amiga sorprendió a Sonia y la sacó de sus pensamientos:
-Vaya
tetas que tiene ¿no? Yo creo que son más grandes que las tuyas……..
La
pregunta hirió el orgullo de Sonia quién comparó sus tetas a las
de la chica desconocida visualmente y se dio cuenta de que las viera
por donde las viera sus pechos eran más pequeños que los de Eva.
Con orgullo Sonia le dijo a su amiga:
-Puede
que sean más grandes, pero las mías son más firmes y duras.
-Bueno
las de ella también están bien puestas, yo no lo tengo tan claro….
Sonia
sintió que la rabia la invadía y no estaba dispuesta a dejar que
aquella situación se prolongase ni un segundo más. Se levantó y
comenzó a caminar en dirección a la orilla del mar, procurando
pasar cerca de Eva. Cuando pasó la miró muy seria y marcó pecho
tratando sin duda de marcar territorio. Eva la vio pasar. Ya se
había fijado en ella cuando se sentó en la arena. Había oído
hablar de una chica que vacilaba con sus tetas a todas las presentes
en esa playa a diario y había decidido ir a poner las cosas en su
sitio.
A
aquella chica que ahora la miraba con claros celos, se le iba a
acabar su tiempo de vacilar allí. Ella tenía mejores tetas y se lo
iba a demostrar.
Sonia
se dirigió al agua mientras caminaba moviendo sus caderas y pechos
sensualmente. En su mente estaba la idea de darse la vuelta al entrar
en el agua y ver un montón de ojos puestos en ella deseosos de
poseerla. Pero cuando se dio la vuelta, nada de eso sucedía. Los
ojos que ella esperaba ver como la miraban estaban posados sin
embargo en aquella zorra nueva que la estaba empezando a cansar.
Eva
corría haciendo footing por la playa en dirección al agua,
robándole a Sonia todas las miradas. Sus formidables ubres,
bamboleaban poniendo a mil a todo el personal que había allí. Sonia
era consciente del poderío pectoral de Eva, pero como una buena
hembra que era en ese momento supo que si quería seguir disfrutando
de su posición de privilegio debía enfrentarse a aquella hembra que
amenazaba su reinado.
Cuando
Eva llegó a la orilla no dudó en meterse al agua donde Sonia lo
estaba haciendo y aquello fue demasiado para Sonia. El agua no cubría
mucho, donde estaban hacían pie ambas con facilidad. Mientras Eva
caminaba hacia más adentro del mar, Sonia salió a su encuentro y
con los brazos apoyados en la cadera marcando pechos, le espetó a
Eva:
-¿Quién
eres y qué haces aquí?
- No
creo que sea asunto tuyo ni una cosa ni la otra
Eva
no se amedrentó por la actitud chulesca de Sonia e imitando su misma
pose le devolvió una mirada cargada de desafío. Sonia dio un paso
adelante al tiempo que le decía a aquella desconocida zorra:
-Esta
es mi playa zorra. Aquí no hay sitio para ti. Sobras.
Eva
rió en voz alta y dijo:
-Era
tu playa querida…..Mira la gente a quién mira. Me miran a mí
tonta y no a ti. Aunque es normal, parece gente que sabe diferenciar
lo bueno de lo mediocre.
Sonia
miró llena de odio a Eva mientras esta solo se reía y en voz alta
mirando a los numerosos espectadores que tenía ya aquel dialogo,
dijo:
-Esta
playa es de la que mejores tetas tenga y siendo así que creo que te
gano por goleada.
Nuevamente
Sonia dio un paso adelante en dirección a Eva. Aquella morena tetona
ya le estaba cansando y era hora de acabar con aquello. Eva
adelantándose a lo que iba a suceder, imitó a su rival y dio un
paso al frente.
Sonia
y Eva quedaron a un palmo una de la otra mirándose muy serias y
desafiantes ante el cada vez más numeroso publico que empezaba a
animarlas a pelear. Tras sostenerse las miradas durante un instante
más, por fin Sonia se animó y empujó con sus tetas las de Eva.
Eva rápidamente contraatacó y sus robustos pechos empujaron los de
Sonia quien inmediatamente se dio cuenta de la fortaleza de aquellas
tetas que acababan de empujar las suyas.
En
un gesto instintivo las dos se abrazaron y empezaron a atacarse con
sus pechos, mientras ellas gruñían y se golpeaban con las ubres.
Ante los gritos de ánimo de los espectadores a las dos chicas, Sonia
y Eva perdida ya toda inhibición se empujaban con las tetas y sus
pezones se atacaban y chocaban una y otra vez. Poco a poco Eva fue
imponiendo sus tetas superiores y empezó a hundir sus pezones en los
de su rival cada vez que sus tetas chocaban.
Sonia
dio un paso atrás ante el rugido de los presentes, mientras Eva
redoblaba sus esfuerzos y sus tetas no dejaban de atacar las de su
enemiga. Sonia se vio derrotada..
Estaba
claro que estaba perdiendo el duelo de tetonas y Eva había
conseguido meterse el público en el bolsillo dominándola con sus
tetas. Fue en ese momento cuando Sonia en un acto desesperado clavó
una de sus uñas en una teta de Eva haciendo que esta gritara y se
llevara una mano a las tetas. Eva sintió un dolor insoportable y dio
también un paso atrás, pero Sonia esta vez no le dio tiempo a
respirar, la agarró de los pelos y empujándola la lanzó dentro del
agua por completo consiguiendo hundir a su enemiga.
Sin
tiempo que perder Sonia se lanzó al agua a por Eva y ambas se
engancharon quedando sus cuerpos bajo el agua y sus cabezas fuera de
él.
Las
dos trataban de hundir la cabeza de su enemiga bajo el agua, pero el
primer ataque de Sonia había resultado mejor y consiguió hundir la
cabeza de Eva bajo el agua.
Pronto
Eva estuvo totalmente bajo el agua mientras Sonia le hundía la
cabeza con las dos manos bajo el agua sumergiéndosela. Muchos
hombres, pero también alguna mujer observaban excitados como Eva
manoteaba intentando soltarse y Sonia sonreía cruel mientras la
mantenía bajo el agua.
Eva
parecía dominada, sus manos se movían en todas las direcciones y no
lograba sacar su cabeza a la superficie. Sus opciones se iban
agotando cuando sus manos desaparecieron bajo el agua. De repente,
Sonia gritó desgarradoramente y soltó a su presa. Inmediatamente la
cabeza de Eva salió a la superficie y en una de sus manos llevaba la
braga que le acababa de romper a su enemiga. Junto a ella triunfal
exhibía varios pelos rizados del sexo de Sonia.
Entre
los gritos de ánimo de la gente que presenciaba la pelea, Sonia se
acercó a Eva atacando con el agua a la altura del pecho de las dos.
Eva, trató de golpear primero, pero Sonia esquivó bien el puñetazo
su rival le lanzaba y lograba contraatacar con un buen puñetazo en
las narices de Eva que empezó a sangrar y perdió la iniciativa.
Eva
reculó unos pasos tratando de ganar tiempo en dirección a la
orilla y las dos llegaron a la zona que menos cubría.
Cuando
Sonia quiso atacar de nuevo, Eva la esquivó esta vez fácilmente y
con un movimiento rápido y eficaz, se puso a la espalda de Sonia
amarrándola del cuello con los dos brazos. Sonia y Eva empezaron a
dar vueltas así en una especie de danza salvaje siempre con Eva a la
espalda de Sonia.
Sonia
miraba directamente a la cara de las personas que presenciaban la
pelea y eso le dio fuerzas para continuar peleando. Copiando la
táctica de su enemiga , con una de sus manos logró llegar al coño
de Eva y con toda la maldad que pudo reunir introdujo los dedos en el
sexo de esta, consiguiendo que su rival la soltase la llave que le
atenazaba el cuello y la estaba dejando sin respiración.
Eva
sintió un dolor intenso en el coño por el pellizco de Sonia, pero
se estaba jugando mucho y apretando los dientes volvió a arremeter
contra su rival. Sonia no rechazó la embestida y las dos se
agarraron de los pelos mientras se intercambiaban patadas.
Las
dos chicas tiraban con fuerza desmedida intentando dejar calva a la
otra. Cogidas de los pelos empezaron a dar vueltas en círculo a la
orilla del mar sin que ninguna pareciese llevar ventaja. Las dos
jóvenes chicas respiraban agitadamente y se empezaban a mostrar algo
nerviosas, puesto que estaba claro que ninguna quería perder aquel
duelo. Con los dedos enroscados en el pelo de la rival, algún que
otro mechón de pelo empezó a verse caer de aquella dura batalla.
Eva atacó clavando una de sus uñas en la mejilla de Sonia que dio
un grito. De su mejilla empezó a brotar sangre mientras las dos se
soltaban de los pelos, para sin ninguna inhibición atacarse ya sin
ninguna inhibición. Puñetazos y tortazos, volaban sin demasiado
acierto pero con muchas ganas.
Tras
fallar en su objetivo de golpear a la adversaria, las dos chicas
quedaron abrazadas de pie tratando de golpearse y arañarse. La
contienda se presentaba muy igualada, ninguna daba un paso atrás y
la pelea era ya salvaje.
De
repente, en un acto instintivo Sonia se lanzó al cuello de Eva
mordiéndola con rabia. Esta empezó a chillar de dolor, pero
respondió atenazando con sus manos una teta de Sonia y empezando a
retorcérsela por uno de sus pezones.
Pero
el mordisco de Sonia era bueno y el dolor intenso para Eva, mientras
que Sonia no soltaba el cuello de su rival. De repente se dio cuenta
de que tenía un trozo de piel en su boca y eso la excitó aún más.
Eva dándose cuenta de que tenía que hacer algo, propinó un
rodillazo en el sexo de Sonia logrando que esta soltase su cuello.
Con
horror, Eva comprobó que de su cuello salía sangre mientras su
rival quedaba dolorida por el rodillazo. Pero las dos chicas sabían
que no podían rehuir aquel conflicto y sin tregua volvieron a volar
los golpes. Unos puñetazos intercambiados y Eva tenía que
retroceder ante la furia desatada que Sonia mostraba. Avanzando hacia
su enemiga, Sonia lanzó una patada pero Eva le sujetó la pierna con
una mano, con lo que Sonia caminaba a una pata cómicamente hacia
donde Eva quería.
No
tardó demasiado Eva en dar un barrido a la pierna de apoyo de Sonia
derribándola al borde la orilla. Sin tiempo que perder, Eva se lanzó
hacia Sonia, empezando una pelea salvaje en la orilla del mar.
Gritos
de ánimo hacia las dos mujeres se escuchaban de entre los
espectadores que asistían maravillados a aquella cruel batalla entre
aquellas dos jóvenes chicas.
Los
arañazos y golpes se multiplicaban sin que ninguna de las dos
pareciese tomar ventaja sobre su rival. Las dos chicas tenían ya
arañazos por la cara de los cuales sangraban y también por varias
partes de su cuerpo. Un buen puñetazo de Eva impactó en la cara de
Sonia rompiéndole el tabique nasal instantáneamente.
La
sangre empezó a correr por la cara de la tetona chica que sin
embargó no se arredró y continúo peleando. Entre insultos por
parte de ambas y respiraciones agitadas, por fin Eva consiguió
prevalecer sobre Sonia quedando los dos cuerpos parados.
La
pelea se estaba desarrollando en la orilla y el agua en esa zona
empezaba a teñirse de rojo. Eva habia quedado encima de Sonia pecho
contra pecho con sus tetas superiores aplastando las inferiores de
Sonia. Sus caras estaban a muy pocos centímetros y sus respiraciones
dando signos evidentes de cansancio se dejaban notas.
Antes
de que Eva pudiese golpearla, Sonia la pellizco en el culo con una de
sus manos obligando a su enemiga a descabalgarla.
Las
dos gatearon sobre el agua intentando abalanzarse sobre su rival,
pero Eva que quizás estaba más entera a esas alturas de la pelea
fue más rápida que Sonia y logró atraparla amarrándola del cuello
mientras se tumbaba sobre su espalda.
Soltando
la llave del cuello, Eva agarró de los cabellos a Sonia y empezó a
golpearle la cara con buenos puñetazos. El público consciente de
que el final estaba cerca empezó a animar más si cabe a Eva. Hubo
quien trató de separarlas, pero las amigas de ambas lo impidieron
alegando que no debía intervenir nadie.
Mientras
Eva agarraba de la cabeza y golpeaba a Sonia, los espectadores
pudieron ver que esta presentaba ya importantes daños en la cara. Su
nariz estaba rota , uno de sus ojos cerrados y sus labios estaban
reventados. Con Eva sentada con su sexo sobre su culo, sujetándola
los cabellos y golpeándole la cara su situación era bastante
complicada. Además la sangre que le caía le hacía difícil
respirar.
De
repente Eva dejó de pegarle y amarrándole la cabeza con las dos
manos le susurró al oído.
-Estás
acabada zorra, se te acabó vacilar en esta playa.
Dicho
esto con una sonrisa cruel Eva sumergió la cabeza de Sonia bajo el
agua manteniéndosela allí mientras esta pataleaba. Medio minuto de
histérico pataleo solo se sirvió a Sonia para cansarse aún más,
mientras la falta de aire la ahogaba por completo.
Cuando
Eva sacó a Sonia del agua, la medio ahogada mujer quedó tendida
entre toses y gemidos boca arriba en el agua. Estaba totalmente
destrozada, pero aún lo suficientemente espabilada como para darse
cuenta de que lo iba a venir.
Eva
la cogió de los pelos y la arrodilló delante de ella. Mirando al
público que presenciaba el espectáculo empezó a dar rodillazos en
el ensangrentado y desfigurado rostro de Sonia. Sonia intentó
cubrirse pero al tercer rodillazo ya no tenía fuerzas ni para
levantar los brazos.
Mirándola
con desprecio, Eva le empujó la cabeza al suelo y Sonia cayó un
fardo totalmente Ko y reventada.
Eva
recibió los aplausos del público mientras se tumbaba en la arena
para descansar de aquella frenética pelea. Con una sonrisa de
satisfacción vio como las amigas de Sonia se la llevaban
completamente KO para que la curasen en el hospital más cercano.
Eva
respiró tranquila y satisfecha. Había ido a retar a aquella zorra
que presumía de tetas y le había demostrado quién era la mejor. A
partir de ahora sería ella quién calentara al personal en aquella
playa y la que jugase partidos de tenia para que todos la viesen
presumir de pechos. Y lo había conseguido por encima de la sangre de
su enemiga, y eso era lo que más orgullosa la hacía sentirse.