Mi
nombre es Ruth, soy gerente de un prestigioso gimnasio de Valencia, una
monitora de aeróbic acababa de jubilarse y se convocaron una entrevista para
cubrir el puesto vacante, muchas chicas se presentaron, pues era un gimnasio de
clase alta, donde se recibía un buen sueldo, entre todas las aspirantes
destacaron dos chicas, Erika, 18 años, morena, pelo largo, ojos
verdes, piel tostada por el sol, 180, delgada y fibrada, 100 pecho, la otra era
Sandra, 18 años, rubia, pelo largo, ojos azules, piel dorada, 179 de alta,
delgada, fibrada y 105 de pecho, las dos eran preciosas, acababan de terminar su preparación de monitora y estaban
dispuestas a lo que sea por conseguir ese trabajo, las dos bellezas habían sido
finalistas, solo quedaba una prueba mas para saber quien seria la afortunada,
pero de entrada vi que no estarían dispuestas a jugar limpio.
Al día siguiente, mientras las esperaba
para concluir la selección las oí discutir acaloradamente en el pasillo, a través
de la puerta puede escuchar los insultos que se lanzaban, habían empezado un
combate verbal y pronto empezarían una pelea en toda regla, pero Sandra paro a
Erika diciéndole que ese no era el lugar, que ella conocía uno más idóneo para
resolver la situación, entraron a mi despacho y me pidieron un aplazamiento de
la entrevista, yo ya sabia que iban a hacer, les concedí el aplazamiento con
mucho gusto, estaba deseando saber a que estaban dispuestas a llegar por el
trabajo. Cuando salieron las seguí sin que me vieran, me llevaron a una playa
apartada, y se dirigieron a un espigon, no se veía a nadie en kilómetros a la
redonda, una vez frente a frente Erika dijo que la que perdiese no se
presentaría a la entrevista, Sandra asintió, entonces Erika se quito el top,
Sandra la imito, se miraban con una expresión furiosa, Sandra solo con unas
mallas azul marino y unos deportivos y erika con unas mallas granates y el
mismo calzado, sus enormes pechos eran firmes a pesar de su tamaño, se movían
al compás de la respiración, y entre insultos aclararon que no habría reglas,
todo estaría permitido para ganar y solo acabaría cuando una de las dos quedase
fuera de combate, ya no había marcha atrás, sabia q iba a presenciar una cruel
batalla donde no habría piedad.
Erika empuja a Sandra, esta le contesta
con una patada entre las piernas, Erika retrocede encorvándose y Sandra
aprovecha para darle un puñetazo en la cara y le aparece sangre del labio,
Sandra al verla encorvada e indefensa la agarra del cuello con su brazo e
intenta estrangularla, Erika tiene frente a su cara los enormes pechos de
Sandra que sin dudarlo los muerde, Sandra grita de dolor y suelta su presa, Erika
aprovecha ese momento para golpear el estomago de su enemiga, Sandra se dobla y
justo en ese momento Erika le proporciona un rodillazo en el rostro, Sandra cae
de espalda con la nariz sangrando, en este momento Erika le proporciona una
patada en el costado, Erika viendo que lleva ventaja se relaja, en este momento
Sandra aprovecha para morder el tobillo de su contrincante haciéndola caer,
Sandra se lanza sobre Erika, y la empieza a golpear, Erika agarra a Sandra de
los pelos, esta contesta de igual modo, ambas ruedan por el suelo estirándose de
los cabellos, ambas luchaban con fiereza, sus cuerpos estaban bañados de sudor,
solo se les oía gritar intercalando insultos, en un momento determinado Sandra
suelta una mano de los cabellos de Erika y ataca sus pechos, Erika acepta el
desafío y ataca los pechos de Sandra, ambas gritan de dolor mientras se
estrujaban y herían sus atributos, los enormes y preciosos pechos de ambas
contrincantes empezaban a presentar profundos surcos de los q salían gotas de
sangre, sus caras eran muescas de dolor por donde resbalaban por sus mejillas
gruesas lagrimas, Sandra aprovecha un descuido y ataca con sus dientes el hombro
de su oponente, clavándolos fuertemente, Erika pega un grito y de un empujón
separo a Sandra, ambas agotadas se separaron y se pusieron en pie sin parar de
mirarse con una expresión de furia, ambas tenían los pechos muy heridos, llenos
d arañazos de los que brotaba sangre, a Sandra aun le salía sangre de la nariz
y a Erika del labio, el sudor recorría todo sus cuerpo, respiraban con
dificultad debido al agotamiento, de pronto Sandra como un rayo conecto un
golpe en la cara de su rival, de la nariz de Erika empezó a caer gotas de
sangre que salpicaban sus pechos, Erika también saco sus puños y empezó un
intercambio de golpes donde en ningún momento pretendieron parar o esquivar los
ataques, solo devolver golpe por golpe, los rostros, pechos y estómagos de las
dos aspirantes empezaron a evidenciar el duro castigo que estaban recibiendo, empezaron
a surgir por todo el cuerpo hematomas, los preciosos rostros de ambas chicas
ahora estaban deformados por los golpes y llenos de heridas, sus bocas y
narices no paraban de sangrar, apenas deberían ver, pues los ojos los tenían
entreabiertos por la hinchazón de los golpes, de repente se separaron, a duras
penas se mantenían en pie, y por sus expresión con el ultimo ataque acabaría
todo, iban a empelar todas las fuerzas que les quedaban para acabar la una con
la otra, pues no podían aguantar mas este ritmo, llevaban ya 20 minutos y
ninguna había podido superar a la otra, ahora estaban al limite de sus fuerzas.
Las dos iban a hacer un ataque a la desesperada, yo sabía que iban a acabar en mal estado y viendo el final de la
pelea estaba próximo llame al hospital, pues una de las dos necesitaría
atención médica. Las dos bellezas se abalanzaron la una contra la otra como dos
fieras salvajes, chocaron fuertemente y se agarraron de los cabellos, se
tambaleaban de un lado a otro mientras se arañaban, mordían y se tiraban del
pelo, nuevas heridas aparecían sin cesar por todo su cuerpo, en especial los
pechos, se oían gritos mezclado con llantos, a pesar del dolor ninguna soltaba
a su presa, y a cuanto mas dolor recibían con mas fiereza contestaban, en un
momento dado llegaron al borde del espigón, las chicas intentaron tirar a su
contrincante a las rocas pero ninguna pudo definir su intención, pero perdieron
el equilibrio y ambas cayeron, tras un fuerte golpe quedaron en el suelo
tendidas sin sentido con sus cuerpos prácticamente destrozados encima de las
rocas, la ambulancia no tardo en llegar y las atendieron, no sufrieron daños
graves, aun así tuvieron que ser ingresadas, al día siguiente ninguna pudo
asistir a la entrevista por lo que ninguna de las dos se incorporo en mi
gimnasio como monitora. El tiempo que pasaron en el hospital no se dirigieron
la palabra pero yo sabía que esto no podía quedar así y que tendrían más
oportunidades para demostrar quien era la mejor.
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