Habia pasado ya casi tres meses de la pelea contra Ana, pase una semana muy mala pero mi cuerpo se recupero rapido y enseguida volvia a estar en plena forma, cosa que no me servia de mucho porque mis padres me habian castigado sin salir de mi habitacion durante dos meses, dos meses en los que no habia podido sacarme de la cabeza a mi vecina, de su cuerpo casi identico al mio, de la brutal pelea que habiamos tenido y de como la habia disfrutado, apenas recordaba ya el motivo, me daba igual, solo sabia que queria volver a pelear con ella porque si, porque queria y punto, pero como es normal, eso lo tenia prohibido, nuestros padres nos habian dejado muy claro que no debiamos volver a acercarnos.
Era viernes por la tarde, por fin se habia terminado las clases de la semana, asique quede con una amiga para ir a dar una vuelta y hablar de nuestras cosas, iba de camino cuando via Ana caminar en sentido contrario al mio, mi corazon se acelero, aprete los dientes y pase de largo, ella hizo lo mismo, pero no pude evitar girarme para verla, y ahi estaba, mirandome
-M: Que estas mirando?
-A: Poca cosa por lo visto
-M: Y eso lo dices tu maldita...
-NIÑAS-, grito la madre de Ana, -ya sabeis que no podeis hablaros-,
Hablar era quedarse corta, sin darnos cuenta estabamos pecho con pecho a punto de decirnos lo mas grande.
-Venga, cada una a lo suyo-, dijo su madre
Nos lanzamos una ultima mirada asesina antes de separarnos
-M: Esta noche, cuando se duerman
-A: Donde el otro dia
No hizo falta decir mas, y cada una siguio el dia como lo tenia planeado.
Termine de cenar, me di una ducha, un pijama comodo y me puse en el sofa a ver el un dos tres en mi tele en blanco y negro con mis padres como haciamos todos los viernes, la diferencia es que este viernes estaba deseando que terminara para que mis padres se fueran a la cama.
Ya era la una de la noche, y todos habiamos ido a nuestras habitaciones, deje pasar media hora mas para que se durmieran y sali a escondidas, la casa estaba a oscuras, con mucho cuidado de no hacer ruido me fui hacia el huerto de limoneros, cuando llegue aun no estaba Ana, ¿o es que tenia miedo y no va a ir? Recorde su mirada, imposible, tiene las mismas ganas que yo, al poco oi llegar a alguien, era ella
-A: Bien que aun estes, mis padres han tardado mas de lo que esperaba en irse a la cama
-M: Ni loca me voy sin zanjar las cosas contigo
Ya estabamos frente a frente, nariz con nariz, pecho con pecho con la mirada fija en los ojos de la otra con una sonrisa sadica. Nuestras manos se posaron lentamente en el pelo rival y los puños se cerraron cojindo briuscamente unos buenos mechones de pelo, las dos hucimos unas leves muecas de dolor, pero rapidamente volvimos a nuestra expresion sadica
-A: Lista?
-M: Siempre
apenas habia terminado la palabra y ya estabamos tirando como locas moviendonos la cabeza de aqui para alla, intentando zancadillearnos, asi estuvimos unos minutos hasta que hice que Ana callera bruscamente al suelo, pero al no soltar mi pelo fui con ella al piso. Al caer nos soltamos y nos pusimos de rodillas frente a frente, las dos acariciandonos la cabeza que nos ardia, la noche era fresca pero a ambas se nos veia acaloradas, ninguna de las dos llevaba sosten y se nos marcaba debajo de la fina tela del pijama los pezones en todo su esplendor.
-A: Maldita perra, porque no te rindes de una vez, no quiero volver a terminar como el otro dia y que me vuelvan a castigar
-M: A mi tampoco me hace gracia que me castiguen por una cerda como tu
Me quede mirando sus tetas, recordando la similitud que tenian con las mias
-M: Te sientes muy orgullosa de tus tetas, verdad?
-A: Claro que si, son las mejores tetas de Murcia, lo que no se es porque estas tu orgullosa de las tuyas
-M: Vamos a resolver cuales son las mejores de verdad
Me levante y me puse delante de ella con los brazos en jarra, ella me miraba extrañada, pero ensegida entendio lo que le proponia, y se puso delante mia, un leve movimiento hizo que nuestros pechos chocarana, nuestros cuerpos se mantuvieron apretados unos segundos y se separarno, rapidamente volvimos a chocar, una y otra vez, con cada impacto nuestras tetas se comprimian y deformaban, cada golpe hacia que nuestros pechos estuvieran mas duros, inflamados y sensibles, estubimos golpenadonos teta a teta durante minutos sin que ningun a retrocediera un apice, nuestras camisetas estaban bañadas en sudor y se pegaba a nuestros cuerpos
-M: Vamos a hacerlo bien
-A: Me has leido la mente
Nos quitamos la camiseta del pijama y mostramos orgullosas nuestras tetas, algo rojas por los golpes, Ana se relamio los labios y yo me mirdia el labio inferior sin dejar de mirar el pecho rival, fuimos la una a la otra hasta que nuestros pezones duros como rocas se encontraron, pase mis brazos por el cuello de Ana y ella los suyos por mi cuello y nos atraimos la una hacia la otra, PLOF, sonaron nuestras tetas al chocar briscamente, y otra vez, y otra vez, PLOF, PLOF, PLOF resonaba entre los limoneros, cada vez que nuestos pechos chocaban un gemido ahogado salia de nuestras gargantas, las manos fueron subiendo lentamete hasta nuestro pelo donde se amararon con fuerza, como punto de apoyo para impulsar nuestros pechos los unos contra los otros que ahora se golpeaban con movimientos laterales, la teta derecha contra la izquierda primero y despues la izquierda contra la derecha asi sucesivamente, cada vez mas rapido, cada golpe iba acompañado de un gruñido y un pinchazo que recorria nuestros pechos cada vez mas doloridos e hinchados. Exaustas nos soltamos y retrocedimos un par de pasos, nuestros cuerpos estaban chorreando de sudor y nuestras tetas rojas como tomates, enormes y prietos tomates
-M: Maldita perra, estoy harta de ti, voy a terminar contigo de una vez
-A: Cerda de mierda, sere yo la que termine contigo
Ambas corrimos la una contra la otra con los pechos por delante, CHOFFFF sono seguido de un AAYYYYYY cuando sus tetas y las mias impactaron bruscamente, ambas retrocedimos un par de pasos por el impacto, nos miramos con odio y asco mientras nos sugetabamos las tetas y otra vez a la carga, y otra y otra
-A: Preparate para que te exploten tus tetas fofas
-M: Seran tus tetas de vaca las que revienten
Las dos estabamos separadas por unos cuantos metros que recorrimos corriendo la una hacia la otra impulsandonos con todas nuestras fuerzas, nuestros pechos chocaron haciendo un gran PLOF al instante el resto de nuestro cuerpo y en menos de un segundo estabamos las dos en el suelo boca arriba, el impacto habia sido tan brusco y con tanta violencia que nos habia lanzado hacia atras. Sin saber que habia pasado y con las tetas doloridas nos sentamos intentando orientarnos, enseguida nos vimos, y de rodillas fuimos a toda velocidad la una contra la otra dandonos un gran abrazo con todas nuestras fuerzas, nuestros pechos estaban comprimidos y se deformaban hacia los lados, el dolor era insoportable, apretabamos los dientes sin dejar de apretar, las lagrimas nos resbalaban por la mejilla hasta pa barbilla y goteaban sobre nuestras tetas, rojas, chafadas y ardientes tetas, emanaban tal calor que nos quemaba la piel, seguimos apretando ya gritando, no pudimos seguir de rodillas y caimosal suelo, de lado una enfrente de la otra, sin dejar de apretar, algunas vertebras crujian de la presion y el dolor era inaguantable, chillamos como locas sin dejar de apretar hasta que no pudimos mas, el abrazo se rompio y quedamos las dos en el suelo mirando al cielo con las manos en las tetas respirando agitadamente, habia pasado mas de una hora y estabamos exaustas
-A: Esto no va a quedar asi, mis tetas son las mejores
-M: Mañana, tu y yo otra vez aqui, vas a ver que tus tetas son una mierda
Sin nisiquiera mirarnos cogimos la camiseta del pijama y nos dirijimos cada una a su casa. Apenas pude dormir esa noche, en parte por el dolor de las tetas, en parte por la ravia de no haber podido reventarle las tetas y por la emocion de volver a enfrentarme a Ana, descansa puta, descansa, mañana veras quien es la mejor de las dos.
Gracias por volver a publicar relatos
ResponderEliminarUn placer estar de vuelta, si alguien quiere publicar que se ponga en contacto conmigo por mail mariita.gatita@gmail.com
ResponderEliminarVaya, me gustan mucho tus relatos.
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